LA LUZ DEL ALBA
"Año 1903. Acababa de sonar el «turullu» (llamada así en Asturias a la sirena de la mina), anunciando a los trabajadores el término de la jornada, y ese sonido esperado a lo largo del día por todos ellos, alegró especialmente al grupo de mujeres, adolescentes aún, que habían cubierto el turno de la tarde después de realizar su trabajo a pie de rampa, cargando vagones, o lavando el carbón en los lavaderos, disfrutando de antemano de lo que, si no surgía algún contratiempo, tendrían la posibilidad de vivir en apenas unas horas. Era 23 de junio, y a alguna de ellas le esperaba una noche mágica en la que las xanas se dejarían ver, y en la que alrededor de la hoguera de San Juan, bailarían la danza, arrojarían sus malos deseos y beberían del agua bendita, en la creencia de que al hacerlo encontrarían al novio con el que casarse y con quien tendrían un hijo cada año, tal y como mandaba la tradición". Esta historia, difícilmente imaginable, comienza en Mieres del Camino, Asturias,